“Estoy grande, tengo 63 años…”. Así buscó el exjefe de gabinete Aníbal Fernández desviar el tema y apagar los interrogantes que despertó su presencia en la Casa Rosada durante poco más de dos horas.

De buen humor y con un pequeño golpe en la cabeza, Aníbal Fernández se reunió con el Presidente, en lo que fue su vuelta al despacho presidencial después de cuatro años. Fiel a su estilo, dejó en claro su respaldo al jefe del Estado y aprovechó la oportunidad para criticar con dureza al expresidente Mauricio Macri.

“Lo veo muy bien a Alberto. ¡Ahora tenemos un Presidente! Hace cuatro años que no teníamos Presidente con este imbécil [por Macri]. ¿Qué querés que te diga?”, dijo el excandidato a gobernador bonaerense, que también habló un rato con Axel Kicillof, que mantuvo un encuentro con el Presidente.

Según contó a los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno, el Presidente no le ofreció ningún cargo. “Estoy trabajando en el estudio y lo que quiero es ayudar a mí amigo, que tiene la enorme responsabilidad de conducir los destinos de este país. Yo lo voy a ayudar en lo que necesite, pero ni me pidió que yo fuera una cosa ni yo le pedí porque sería una falta de respeto”, explicó.

¿De qué hablaron? “Hablé de un tema mío, no te lo voy contar. Hace tiempo que tenía ganas de ver a mi amigo”, cerró Fernández, enigmático.

Esta fue la segunda vez que Aníbal Fernández pisa la Casa de Gobierno desde el 10 de diciembre, cuando participó de la jura de los ministros. Su irrupción se dio hoy después de que anteayer dijera que estaba a disposición de su amigo Alberto Fernández “para jugar en el puesto que necesite”.