“Sin cantar victoria, sin euforia, el sistema tiene hoy una capacidad de respuesta mucho mejor que hace dos meses “, dijo el ministro en una videoconferencia que compartió con senadores de la Comisión de Salud.

González García, dijo además que las medidas epidemiológicas decretadas para evitar el contagio del coronavirus Covid-19 lograron que la Argentina vaya “menos mal que otros países”. Y agregó: “No digo que vamos bien. Vamos menos mal que otros países”.

Por otro lado, el funcionario defendió la cantidad de tests que se hacen en la Argentina al decir que se está “haciendo bien la relación muestras-positividad”.

“El porcentaje de positividad de test ayer fue del 11,62 por ciento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece que, si de cada diez casos se sabe que uno es positivo, implica que se está haciendo bien la relación muestras-positividad. Se está haciendo la cantidad de muestreos útiles”, señaló.

“Las estimaciones que hicimos al principio decían que habría 250 mil casos y estamos muy por debajo de esto. No quiero ser exitista. No me gusta hacer pronósticos de muertes. Tengo que evitar esto. Sigo siendo optimista, aún en sus consecuencias más duras”, dijo.

“Claramente, la zona norte del Gran Buenos Aires ha sido la zona donde preponderó el coronavirus inicialmente. Al principio era algo que venía parejo. Hace dos días que empezó a haber más casos en la Provincia que en la Ciudad. Es cierto que estamos comparando dos universos distintos. En un caso son dos millones, y en el otro son varios más”, expresó.

“Es muy distinta la realidad del conurbano y de las grandes ciudades. En las ciudades más chicas tenemos una escasa casuística, es casi una anécdota, pero los mecanismos de transmisión en el conurbano empiezan a ser importantes”, expresó.

“En general, el centro, el sur y el este de la Provincia no tienen casos y circulación. Solo tienen que cuidar el tránsito. Pero el mecanismo de funcionamiento intrapueblo, con comercios abiertos y algunas prevenciones, yo creo que ese tipo de cosas tiene que empezar a funcionar”, agregó.

“Me sorprende el espíritu reactivo a la apertura de esos lugares”, lanzó. “Los pueblos están contentos con mantenerse cerrados. Cuánto puede durar eso, no lo sé”, dijo.

Y sumó: “Pero esto va a tener que ver con otras cosas. Va a ser la comunidad local la que va a decidir. Es cierto que en el conurbano la magnitud da miedo, porque es inmanejable. Tenemos más pobreza y más capacidad de expansión del virus”.

“Estamos trabajando en la expansión de camas. La expansión que se está haciendo en el conurbano es sorprendente. Hay 18 mil camas. Esto significa que cada municipio está trabajando fuerte. Son camas poshospitalarias”, dijo.