En un encuentro cargado de emoción, en el que no solo se rindió homenaje a los caídos y a todos los involucrados en su identificación, Macri ratificó que «la Argentina seguirá reclamando la soberanía sobre las islas» y anunció el compromiso del Gobierno para completar el objetivo del proceso humanitario, para devolverle la identidad a los 32 cuerpos que aún descansan en el cementerio bajo la placa «Soldado argentino solo conocido por Dios».
Sentados en círculo a la sombra en el jardín de la quinta presidencial y delante de una enorme bandera argentina, los familiares compartieron junto a Macri parte de la tarde del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.
El Presidente escuchó experiencias de los familiares, anécdotas del viaje de la semana pasada; afirmó que las tareas de identificación «saldan una deuda después de años de resignación y angustia», y pidió «seguir con la sanación» pues queda «tarea por delante».
El Gobierno celebró el trabajo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de los técnicos forenses que hicieron posible la identificación de 90 soldados, pero aclaró que el objetivo final es identificarlos a todos, una tarea que aún no se logró completar ya sea porque hay familiares que todavía no accedieron a brindar sus muestras de ADN o porque no los pudieron contactar debido a que residen en el interior profundo de la Argentina. Pero lo más difícil ya se hizo. El trabajo de los expertos en las Malvinas concluyó en agosto de 2017 y el grueso del cotejo de las muestras genéticas de los soldados con las de sus parientes se realizó a fines del año pasado. En caso de que haya más familiares que decidan hacerse los estudios, el proceso será más ágil. Según el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, si se hace una «campaña a fondo» por parte del Estado, la tarea puede concluirse en «tres meses». «En muchos casos tenemos los ADN de los familiares, pero nos falta más precisión para tener la misma certeza que tuvimos con los 90 identificados», dijo Avruj, al responder una consulta de LA NACION.
El funcionario señaló que reuniones como la de ayer ayudan a que más familiares accedan a los detalles de cómo es el proceso, evacuen sus dudas y accedan a brindar sus muestras. «El miércoles [por mañana] vamos a empezar a trabajar con Julio [Aro, el excombatiente que impulsó las tareas de identificación hace diez años], la Cancillería y el equipo forense para poder dar la respuesta. Nuestro objetivo es completar lo que falta», agregó el secretario.