El límite es interno, según marcó el mandatario provincial que recibió al presidente Mauricio Macri en su distrito. Para el salteño, se trató de una excepción producto de la coyuntura y difícilmente pueda repetirse el mismo escenario.
«No veo posible una unidad con el kirchnerismo. Hay algunos sectores del peronismo que creen que la forma de recrearse y ser competitivos es la unidad, otros creemos que no. Es un tema de coherencia: si yo planteo un modelo de país y ellos otros y vamos juntos la gente se nos caga de risa», describió a LA NACION Urtubey.
Para el gobernador, el triunfo de la oposición en la Cámara de Senadores fue de la «política», pero perdió la sociedad. «Se agudizaron las contradicciones y se priorizó los mensajes políticos de todos lados. Al final la gente no tuvo una reducción de las tarifas, que es lo que propusimos nosotros», resaltó.
Y se mostró de acuerdo con el enojo que ayer manifestó el jefe del Estado contra el peronismo, en particular con los mandatarios provinciales del PJ. «Es razonable que Macri tenga bronca con el peronismo», admitió Urtubey en la galería del Hotel La Merced, donde también se alojó la comitiva presidencial.
La unidad que alcanzaron el kirchnerismo, el massismo y los gobernadores sirvió para generar niveles de consenso de «cortísimo plazo». Según el gobernador, se trató de una «temática que conceptual». Y agregó: «Frente a momentos complicados, como los que vive la Argentina, nos pone en una situación de vulnerabilidad. Frente a las crisis hay distintas miradas, algunos creen que es momento de bajar decibeles a la confrontación y otros que hay que agudizarlos. No lo veo así. Es una reacción frente a una situación de crisis y no sectores que se unen».
Aunque trabaja para ser candidato a presidente, es prudente sobre el asunto. «No tengo definido si voy a hacer candidato», lanzó. Tiene argumentos para no precipitarse. «La experiencia muestra que los tipos que son más competitivos un año y medio antes de la elección nunca llegan», describió.
Además, antes buscará sellar una alianza en la que estén la gran mayoría de los gobernadores peronistas. «Estamos en la misma sintonía de que lo que hay que hacer es construir una Argentina con un poco más de previsibilidad, sin tanta turbulencia», explicó. Ese trabajo junto al resto de los mandatarios provinciales ya comenzó, pero los resultados se comenzarán a ver recién a fin de año.
«Vamos caminando, lo estamos transitando. Ayer [por la aprobación de la ley de tarifas] dimos un paso para atrás: que el peronismo termine unificando posiciones con el kirchnerismo detrás de un planteo poco sustentable es un pasito para atrás», remarcó.