En medio de la crisis económica los debates sobre la posible conformación de la fórmula actúan como un bálsamo. Tanto es así que el tema, que hasta el momento tuvo un tratamiento secundario, se instaló en las principales mesas de debate dentro de la Casa Rosada, esa es una de las novedades de los últimos días. Incluso, en las últimas horas acercaron al Gobierno dos encuestas con potenciales número dos, pero la definición, que tomará el Presidente en soledad, se resolverá más adelante.
A las tres mujeres que estaban en la línea de largada, entre ellas Michetti, y las ministras Patricia Bullrich (Seguridad) y Carolina Stanley (Desarrollo Social), se sumaron tres hombres: el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Guillermo Dietrich (Transporte). La elección de uno de ellos tres marcaría un hito en la historia del macrismo, ya que la dupla siempre fue integrada por una mujer. Una de las recomendaciones del consultor Jaime Durán Barba.
Pero, además, en la Casa Rosada no faltan voces que hablan de la posibilidad de entregar ese lugar al radicalismo. ¿Habrá hablado de este tema Enrique «Coti» Nosiglia en su visita a la Casa de Gobierno el último miércoles con Peña y Frigerio? Silencio, al menos por ahora, es la respuesta. Mientras el histórico operador radical gana terreno entre sus correligionarios, la UCR aún tiene muchas cuestiones internas por resolver, aseguraron en Balcarce 50.
“Vino para fortalecer el músculo de Cambiemos”, dijo, enigmático, un funcionario todoterreno con despacho en la Casa de Gobierno.
Si la definición fuera hoy, Michetti sería la elegida, así lo aseguraron dos de los hombres más cercanos al Presidente. La buena imagen de la Vicepresidenta es uno de los argumentos, pero puertas adentro lo que más se destaca es que nunca tuvo juego propio. “Es leal y tiene experiencia. Con sus luces y sombras siempre acompañó”, resaltaron fuentes oficiales.
Además, siempre se impuso en los comicios en los que participó, como vicejefa porteña, junto a Macri, y encabezando las listas de diputados (2009) y senadores (2013). Su registro es casi perfecto, solo perdió la interna con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en 2015, lo que le valió un fuerte enfrentamiento con Macri y Peña, algo que ya fue superado.
Stanley, que hasta hace unas semanas aparecía como la gran candidata, ahora parece haber perdido terreno. Si bien si figura “humaniza” al Presidente y por su ascendencia en el terreno social podría dar la imagen de “contención”, el perfil es similar al que aporta Michetti.
La ministra de Desarrollo Social, que tuvo la ingrata tarea de responder por el nuevo índice de pobreza –está enojada con el Presidente y Peña por la forma en que se decidió comunicar la mala noticia–, que alcanzó el 32% y que exhibió que la crisis de 2018 sumó a 2,7 millones de nuevos pobres, tampoco está convencida de querer ocupar ese rol, aunque si Macri se lo pide lo hará.
Distinto es el caso de Bullrich, que quiere sumarse al binomio. La ministra de Seguridad, la funcionaria con mejor imagen del gabinete –según el último estudio que presentó en las últimas horas la consultora Opinaia–, es la representación de la grieta. No hay otro dirigente en Cambiemos que separe las aguas como sucede con Bullrich, algo de que la funcionaria está “orgullosa”.
Otro de los que goza de buena salud ante la sociedad es Frigerio. El ministro del Interior es valorado por capacidad de trabajo y la resolución de problemas. En el universo de Cambiemos, Frigerio es la segunda opción detrás de Bullrich para acompañar a Macri en la boleta, pero es otro de los que no quiere esa silla. Lo mismo ocurre con el ministro coordinador.
La tómbola también repartió números entre el radicalismo. El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, sin posibilidad de reelección era hasta ahora el único aspirante. Eso cambió. Hoy en el listado también aparecen Gustavo Valdés, gobernador de Corrientes, y su antecesor, Ricardo Colombi.
“Son opciones”, aseguraron fuentes oficiales.