Ya transformado en un maestro de ceremonias, el Presidente lanzó una arenga motivacional, algo que repite en cada ciudad que pisa. Ante una multitud -unas 50.000 personas, según el gobernador Gustavo Valdés-, y cuando faltan ocho días para la elección, Macri se entusiasma con el milagro electoral que le permita llegar al ballottage.
«Algo está pasando… Hay algo que está pasando que va a cambiar a la Argentina para siempre. Tenemos que ir a votar, esta elección tiene que ser la de mayor concurrencia desde 1983. ¡A votar!», gritó el jefe del Estado, que se manifestó «por supuesto, a favor de las dos vidas» y se mostró con un rosario en el bolsillo.
Macri, el protagonista de la «marcha del millón» en el Obelisco, pidió más tiempo para «arreglar la economía, porque sí se puede», y les pidió que salgan a la calle a convencer a los enojados y a fiscalizar. «Hay que cuidar el voto», lanzó el Presidente. Apuesta, así, a una movilización «histórica» con la esperanza de que el milagro electoral es posible, pero al mismo tiempo como una señal de fortaleza para los que ya trabajan en el posmacrismo.
Y, en referencia al llamado a neutralizar al kirchnerismo, agregó: «Nos une nunca bajar los brazos, que juntos podemos. Hemos decidido ser libres, no queremos que nadie nos diga lo que tenemos que hacer con el dedito».
Todos con Juliana
Una de las particularidades de esta marcha fue que la gente comenzó a gritar el nombre de la primera dama. Un «Juliana, Juliana…» comenzó tímidamente y ganó fuerza. Macri la miró y sonrío. Y ella dio un paso adelante y tomó el micrófono. «Muchas gracias por tanto cariño», agradeció Juliana Awada, casi siempre presente en las movilizaciones.
«No vamos a aceptar nunca más tener miedo. Hicimos muchas cosas. Los escuché, que este año y medio ha sido muy duro. Pero el futuro que viene será distinto. Va a crecer el empleo y el salario. No son palabras, está basado en hechos reales», resaltó el Presidente.
En la previa de una nueva marcha, Macri criticó a Cristina Kirchner, a la que acusó de mentir y aumentar la deuda pública. «No lo puedo creer, son así y no van a cambiar. Insiste en decir que desendeudó la Argentina, y ella aumentó la deuda», sostuvo Macri en una entrevista radial.
El jefe del Estado también habló de la herencia que recibió en 2015. «Nosotros tuvimos que tomar endeudamiento por el déficit que ellos dejaron, duplicaron la cantidad de empleos públicos a nivel nacional», dijo, y remató: «Ellos repiten cosas y hay argentinos que terminan creyéndolo».
«Lo que no se usó del Fondo todavía está en el Banco Central, que ellos lo dejaron vacío, así como dejaron el país en default y sin energía», explicó Macri. Y agregó: «Vuelven [por Alberto Fernández y Cristina Kirchner] diciendo que tienen la solución a lo que ellos hicieron, yo tengo que reconocer que dije que iba a solucionar las cosas que dejaron en un tiempo que no pude. La pobreza estructural de la Argentina no la generó Cambiemos».
El Presidente volvió sobre la necesidad de avanzar en un acuerdo multisectorial. Según dijo, «tenemos que salir de esta incertidumbre política, hacer un mínimo consenso entre todos, y eso va a generar alivio en el bolsillo, a bajar la inflación» y a «darle tranquilidad a la clase media».
Un rato después, en una videoconferencia con la que clausuró el 55° Coloquio de IDEA, aprovechó para dejar en claro su malestar con los empresarios. «Sé que hay muchos escépticos en el ‘círculo rojo’ que dieron todo por terminado», les reprochó. E ironizó: «Viendo que ahora los opositores hablan de las mismas temáticas y las ponen en sus plataformas, esta vez podemos llegar a acuerdos que en estos cuatro años no hemos podido».
Además, el Presidente pidió «abandonar las propuestas facilistas, que nos dicen que sin trabajar las cosas se resuelven».
Por último, como viene repitiendo, pidió seguir en la misma dirección. «Lo que hemos hecho es avanzar en la dirección correcta, y no fue en vano el esfuerzo. Hoy estamos mucho mejor parados», cerró.