El Gobierno instruyó a los embajadores y a quienes estén a cargo de cada representación en el exterior a asistir a los argentinos varados en el extranjero en «situación de vulnerabilidad» a los fines de garantizar hospedaje, alimentación, asistencia sanitaria y toda otra necesidad básica.
La resolución, que lleva la firma del presidente Alberto Fernández, tendrá un efecto inmediato sobre los 15.000 argentinos que el Ministerio de Relaciones Exteriores estima que quedaron en distintos países del planeta sin poder regresar a nuestro país, según publicó el diario La Nación.
La Cancillería, a cargo de Felipe Solá, ya hizo un «primer listado donde se identificó a los que están en situación más vulnerable». En los próximos días, se hará una revisión «más fina», según describieron fuentes oficiales. Además, aquellos que reciban ayuda deberán firmar una declaración jurada y sus datos se cruzarán con las bases de datos de la AFIP y la Anses para «verificar el estado de vulnerabilidad». Mientras tanto, continuarán «los vuelos excepcionales para seguir trayendo gente».
El Presidente decidió crear «el programa de asistencia de argentinos en el exterior en el marco de la pandemia de coronavirus» para atender a las personas que quedaron desamparadas y que no puedan «resolver la cuestión por sus propios medios».
Al mismo tiempo, la medida advirtió que el Ministerio de Relaciones Exteriores deberá realizar «un estricto seguimiento de las rendiciones de cuentas que efectúen las representaciones argentinas en el exterior respecto a los gastos por ellas realizados y, en su caso, a adoptar las medidas pertinentes a los fines de reclamar a quien corresponda la devolución de los gastos en los que este Ministerio haya incurrido».
La resolución salió dos días después de que el Presidente firmó un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el cierre total de las fronteras, un paso más en las decisiones que adoptó la Casa rosada para frenar el ingreso y circulación de coronavirus en la Argentina.
«Por ahora hemos decidido no ingresar más gente al país hasta que nos organicemos. Ya di instrucciones de que ayuden con recursos a quienes se encuentran en el exterior, pero van a tener que esperar un poco», dijo el Presidente hace unos días en una entrevista televisiva, donde aclaró que «solo podrán regresar los mayores de 65 años».
Si bien se trata de números estimativos, la Cancillería calcula que hay alrededor de 1300 argentinos varados en República Dominicana, otros 1500 en México; no menos de 1500 en Estados Unidos -principalmente en Miami y Nueva York-, 1000 en Perú, otros 1000 en Cuba, 1000 en España, cerca de 900 en Reino Unido, 700 en Francia y otros 700 en Italia. También suman alrededor de 200 los varados en Portugal, 200 en Costa Rica y «un puñado» en Ecuador. Además, hay grupos en países como India, Nueva Zelanda y Australia.
La resolución de cerrar las fronteras hasta el 31 de marzo que anunció el jefe del Estado tomó por sorpresa a gran parte de los involucrados en los operativos de regreso en marcha y despertó una catarata de pedidos para que continué con la repatriación, entre ellos el del expresidente Mauricio Macri, quien aseguró que «muchos de ellos [por los que no pueden regresar al país] están a la deriva, durmiendo en aeropuertos, expuestos a contagiarse y angustiados por su futuro».
Desde que comenzaron las restricciones de vuelos a las «zonas de riesgo», hace 15 días, hasta el cierre total de las fronteras, Aerolíneas Argentinas trajo de regreso al país 27.000 argentinos, en más de 35 vuelos.