
La muerte de Maradona reencontró a Alberto Fernández y Cristina Kirchner en una jornada caótica
Alberto Fernández salió al balcón y con un gesto buscó desalentar lo que ya era inevitable. Una marea humana quebraba la resistencia de las fuerzas de seguridad y entraba como un malón a la Casa Rosada. El Presidente activó un pequeño gabinete de crisis en su despacho. La despedida de Diego Maradona, que el Gobierno centralizó en su sede y que previó masiva e histórica, no terminó como se esperaba.