Quién mejor expresa esa transformación es el presidente Alberto Fernández. Después de varios meses asediado por las internas en el Frente de Todos y la falta de resultados económicos, el jefe del Estado se muestra confiado en la etapa que comenzó con el anunció de que la Argentina comprará millones de dosis de la vacuna rusa, Sputnik V.
«Vamos, que ya tenemos un horizonte, más felices que nunca a reconstruir la Argentina que nos merecemos», fue la arenga que ensayó ayer el Presidente en un acto en Avellaneda.
Fue minutos antes de que la Corte Suprema le hiciera un guiño al Gobierno tras decidir que los jueces Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia permanecerán en sus cargos temporariamente, solo hasta que culminen nuevos concursos para ocupar sus vacantes y tras confirmarse un nuevo descenso del dólar blue. De no mediar ninguna sorpresa, el Gobierno podría cerrar una semana positiva después de varios meses.
Pese a los datos positivos sobre el nivel de contagios, nada quiere celebrar anticipadamente. «Es pronto para decir que cambió la curva. Ayer [por anteayer] tuvimos 483 muertos, eso nos duele. No me quiero ilusionar», dijo uno de los principales colaboradores del Presidente.
Alberto Fernández se prepara para dar un mensaje esperanzador pasado mañana, cuando anuncie una nueva etapa de la cuarentena. El plan era repetir el esquema que inauguró hace 12 días, cuando hizo la presentación desde el interior del país, pero finalmente suspendió el viaje que tenía previsto a Catamarca. De esta manera, la presentación será en la quinta presidencial de Olivos o en la Casa Rosada, sede a definir.
En su mensaje, el Presidente hará hincapié en el futuro y la ilusión que abre la posibilidad de contar con la vacuna en diciembre. «Vamos a arrancar por los más vulnerables y los que más estuvieron en riesgo», anticipó el mandatario en las últimas horas.
Uno de los argumentos que lo terminaron de convencer para avanzar con la compra de la vacuna rusa, según advirtieron fuentes oficiales, fue que garantiza el acceso de millones de dosis todas juntas. «Si son aprobadas vamos a realizar una campaña de vacunación masiva e inédita en nuestro país», confiaron fuentes oficiales.
Parte de esto lo habló el Presidente con 18 intendentes de la provincia de Buenos Aires, con los que mantuvo un encuentro el martes. Ahí se hablaron dos cosas: cómo será la logística del reparto de la vacuna en el conurbano y los jefes comunales se llevaron el visto bueno del Presidente para avanzar con la estrategia que les permita evitar la Ley 14.836, sancionada en 2016, que puso fin a las reelecciones indefinidas de intendentes, concejales, legisladores y consejeros escolares.
Fernández les anticipó también que la vacunación comenzará con los grupos de riesgo, el personal de salud y de seguridad. Además, el jefe del Estado les bajó línea sobre un tema que genera inquietud: evitar la distorsión de precios.