La semana dejó novedades a las cuales los inversores estuvieron atentos; mientras que el Fondo Monetario convalidó la ambiciosa meta fiscal del Gobierno, el Indec difundió el índice de inflación de diciembre, que estuvo por debajo del que habían estimado algunos analistas económicos
Los lineamientos del acuerdo entre el Gobierno y el FMI estuvieron dentro de lo esperado. El Fondo convalidó la ambiciosa meta fiscal del equipo económico para 2024 y pidió una desafiante acumulación de reservas de US$10.000 millones. Y no hubo fondos frescos. Los desembolsos permitirán simplemente cumplir con todos los compromisos hasta abril. En nuestra opinión, el acuerdo sirve y despeja incertidumbre de corto plazo. Los Globales argentinos en dólares reflejaron subas del 5,2% al 7,2% entre miércoles y jueves.
El Indec informó que la inflación de diciembre fue de 25,5% y la acumulada de 2023, de 211,4%. Las subas fueron más pronunciadas en los bienes (29,5%) que en los servicios (14,1%), lo cual explica la diferencia con el índice de CABA. Más allá de reflejar la mayor inflación en tres décadas, el dato se ubicó por debajo de las estimaciones iniciales. El traspaso del salto del tipo de cambio a los precios fue más leve de lo esperado. La deuda CER recibió la noticia con bajas de entre 1% y 3%, en especial en el tramo más corto de la curva de rendimientos.
Desde el triunfo de Javier Milei, el principal bono de la provincia de Buenos Aires quedó rezagado frente a los soberanos. Eso se explica por un horizonte más complicado, dada la potencial baja de transferencias discrecionales y la incertidumbre fiscal del distrito en manos de Axel Kicillof. Resulta difícil imaginar que los destinos de la deuda soberana y y de la provincia sean muy disímiles. El pago del cupón de marzo servirá para despejar dudas, a la espera de un rebote del título que ofrece una tasa superior a la de los soberanos.