Guillermo Francos abordó esta mañana uno de los temas principales de la economía local, que es el proyecto del oficialismo que busca alentar la utilización de dólares que los argentinos tienen “bajo el colchón”.
En ese marco, el funcionario enfatizó que el objetivo del proyecto no es sólo facilitar el uso de estos ahorros, sino también garantizar que la información sobre el patrimonio de los ciudadanos no sea revisada exhaustivamente a futuro; para eso, la idea del gobierno liberal es reducir el periodo de prescripción a dos años. “Esto va a garantizar que la información que se suministre no va a ser revisada”, afirmó, en referencia al nuevo marco que propondrán ante el Congreso.
Francos explicó que el gobierno está centrado en aprobar un proyecto de ley que permita la movilización de estos fondos, facilitando que los ahorristas que han guardado sus dólares fuera del sistema financiero los usen para adquirir bienes sin repercusiones fiscales inmediatas. “Creo que va a ser algo realmente revolucionario. Hay mucha gente que quiere entrar a un crédito hipotecario y no tienen ese monto inicial para comenzar y poder así adquirir un departamento en blanco”, apuntó, sugiriendo que la medida estaría diseñada para quebrar la barrera de entrada al mercado inmobiliario.
“El movimiento extra que se va a generar en la economía permitirá también a las provincias recaudar más impuestos”, añadió, subrayando la importancia de un acuerdo entre la administración central y los gobiernos provinciales.
El jefe de Gabinete también descartó la idea de que el plan del gobierno infrinja normas internacionales, como las establecidas por el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional). Explicó que, en lugar de inundar las autoridades con datos innecesarios, este nuevo enfoque hará que el control sea más eficiente. “Ahora, con información más limitada sobre algunos montos, es mucho más fácil generar control por parte de el Arca”, explicó.
El ministro señaló igualmente que la iniciativa gubernamental está alineada con un esfuerzo más amplio para reformar aspectos fundamentales de la política fiscal del país. “Hemos dicho siempre que la reforma fiscal era una reforma de segunda generación”, indicó, apuntando que existen perspectivas de que en un futuro no muy lejano, las circunstancias políticas permitirán alcanzar consensos significativos para una reforma efectiva.
Finalmente, el jefe de Gabinete aclaró que muchos argentinos acudieron al mercado paralelo de dólares debido a restricciones para acceder al mercado oficial, por lo que esto no debería verse como un incumplimiento, sino como una necesidad de proteger el valor de los ahorros en un contexto económico adverso. “No es que la gente haya sido incumplidora, sino que se vio obligada a buscar la manera de proteger su dinero”, concluyó.