Las elecciones celebradas en Formosa y Santa Fe este domingo parecen haber dejado panoramas ampliamente distintos, con ganadores y perdedores más o menos divisibles, según el caso.
Por un lado, el oficialismo de Gildo Insfrán continúa consolidada con su proyecto hegemónico en el distrito norteño al haber arrasado con más del 67% de los votos; mientras que en la provincia santafesina hubo una victoria a nivel provincial del gobernador Maximiliano Pullaro, aunque cada espacio político encontró su activo para presentar su victoria relativa, escenario que anticipa una disputa abierta de cara a las elecciones de 2027.
El gobernador de Formosa obtuvo una victoria contundente en las elecciones provinciales, consolidando el dominio del PJ (Partido Justicialista) durante más de cuatro décadas y allanando el camino para una posible reforma constitucional que le podría permitir perpetuarse en el poder un año más. La victoria electoral también garantiza al oficialismo una cómoda mayoría calificada en la Legislatura, lo que elimina cualquier posibilidad de sobresaltos en la gestión política. Insfrán podrá exhibir este triunfo como una validación de lo que denomina “el modelo formoseño”, tanto ante sus detractores internos como externos.
La jornada de ayer configuró un nuevo episodio en el derrotero de la oposición formoseña (Frente Amplio Formoseña) que, referenciada en actores como el senador Francisco Paoltroni o la diputada provincial Gabriela Neme, solo sacó algo más de 20%. Esta quedó indefensa ante la incursión electoral de La Libertad Avanza, que sumó un 11%. El modus operandi de denunciar el opaco aparato gubernamental formoseño en el sistema de medios porteños parece haber permeado poco en el electorado provincial.
En Santa Fe, Maximiliano Pullaro no tardó en subirse al escenario para exaltar que su coalición Unidos había ganado en 266 distritos municipales de la provincia, así como que el “80% de los santafesinos tendrán gobiernos locales del oficialismo”. Sin embargo, no debe soslayarse el desempeño que tuvo el peronismo-Más para Santa Fe como competidor del nuevo ciclo político local.
A diferencia de las PASO de abril, en donde se había impuesto el libertario Juan Pedro Aleart, el candidato del peronismo Juan Monteverde (quien forma parte de un acuerdo entre peronistas y fuerzas de centro-izquierda) se impuso por un margen pequeño, logrando figurar en las portadas como el ganador en la ciudad más populosa de Santa Fe, convirtiéndose en alternativa real de poder para disputar la intendencia en 2027.
Por su parte, a través de un mensaje de la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, La Libertad Avanza destacó el crecimiento de “0 a 34 concejales” a lo largo de todo Santa Fe. La cúpula presidencia se mantuvo durante la tarde de ayer en un streaming porteño y no pisó la provincia. Solo ganaron dos distritos de 365 y salieron terceros en la mayoría.
El consuelo es Rosario, donde salieron segundos, aunque la ilusión era repetir la victoria individual de Juan Pedro Aleart. Allí lograron construir un bloque interesante, donde se posicionan como un jugador en detrimento de Unidos, que perdió la mayoría, pero que retuvo 11 bancas y toma el tercer puesto como un punto de partida para reposicionarse a futuro. El Concejo quedó dividido en tres fuerzas competitivas y se anticipa una disputa interesante por la intendencia en 2027.
Para analizar los resultados del domingo de elecciones y las razones y derivaciones políticas fueron convocados los consultores y analistas Facundo Nejamkis (Opina Argentina); Cristian Solmoirago (Solmoirago), Federico Aurelio (Aresco) y Sebastián Raffo (Ad-Hoc).