El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido una Alerta Roja por temperaturas extremas para la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, anticipando un pico de calor que podría superar los 38°C hacia el final de la semana. Esta primera ola de calor de la temporada 2025/2026 llega en un momento crítico: será la prueba de fuego para el sistema de distribución eléctrica tras los fuertes aumentos de tarifas aplicados durante el año, que prometían financiar mejoras en la infraestructura para evitar los cortes masivos del pasado.
Las empresas distribuidoras (Edenor y Edesur) aseguran haber realizado inversiones récord en subestaciones y cableado de media tensión durante el invierno. Sin embargo, los expertos advierten que la desinversión acumulada durante décadas no se revierte en un solo ejercicio fiscal. El consumo energético proyectado para estos días roza los máximos históricos debido a la masificación de aires acondicionados en los hogares, que ahora se encienden con más cautela por el costo de la factura, pero que ante los 38 grados se vuelven una necesidad sanitaria.
En los barrios más vulnerables, donde la red suele ser más precaria y las conexiones informales persisten, la preocupación es máxima. El Gobierno ha dispuesto un operativo de contingencia con generadores móviles en puntos críticos (hospitales y plantas potabilizadoras de agua) para mitigar posibles fallas. Cammesa, la administradora mayorista, garantiza que hay generación suficiente gracias al gas de Vaca Muerta y el aporte hidroeléctrico, pero el problema, como siempre, es el «último kilómetro» del cable que llega a la casa.
La situación también tensa el humor social. Pagar tarifas «europeas» genera una expectativa de servicio «europeo». Si los cortes se generalizan y prolongan en el tiempo, el malestar ciudadano podría volcarse rápidamente a las calles, erosionando el capital político del Gobierno justo antes de las Fiestas. Las redes sociales ya comienzan a llenarse de reclamos puntuales en zonas de alta densidad como Caballito y Avellaneda.
Desde el punto de vista sanitario, las autoridades recomiendan extremar cuidados con niños y adultos mayores, recordando que el golpe de calor puede ser letal. Se han habilitado «refugios climáticos» en centros comunales y clubes de barrio para quienes no tienen medios para refrigerarse.
El verano 2026 arranca con el termómetro en rojo, desafiando la premisa de que «con tarifas altas se acabaron los cortes». Los próximos días dictarán sentencia sobre la realidad de las inversiones prometidas versus la realidad de los cables recalentados.
