Desinflación: Alimentos cerró el mes con subas cercanas al 0% en supermercados.

El INDEC dará a conocer el índice de inflación de noviembre la próxima semana, pero los datos de alta frecuencia que maneja el Ministerio de Economía ya circulan en los despachos oficiales con tono de celebración. Según el relevamiento de precios online, el rubro Alimentos y Bebidas —el más sensible socialmente— tuvo un comportamiento prácticamente plano en las últimas cuatro semanas, con deflación en verduras y carnes que compensaron subas leves en secos.

Las consultoras privadas más respetadas del mercado están corrigiendo sus proyecciones a la baja, ubicando el IPC general en torno al 2,3% o 2,5%. De confirmarse, sería el registro más bajo en años, perforando el piso que parecía inamovible del 3%. La estabilidad del dólar, la recesión que impide convalidar aumentos y la apertura de importaciones están funcionando como un trípode de anclaje formidable.

El Gobierno planea capitalizar este dato políticamente. Será presentado como la prueba irrefutable de que la «guerra contra la inflación» está ganada en su fase más crítica. El objetivo es llegar a las paritarias de enero con una pauta de negociación salarial que mire al futuro (inflación esperada) y no al pasado, intentando desindexar definitivamente la economía.

Sin embargo, los analistas advierten sobre la «inflación reprimida» en servicios públicos, que tendrán nuevos ajustes en el verano. La batalla de los bienes está ganada; la de los servicios y tarifas recién comienza su fase final.

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