La apertura de los mercados en este aniversario presidencial refleja el idilio que el sector financiero mantiene con la gestión libertaria. En dos años, los activos argentinos han tenido uno de los mejores desempeños del mundo emergente: los bonos soberanos en dólares han triplicado su valor desde los mínimos de 2023, y el índice Merval en dólares (CCL) ha roto récords históricos. El Riesgo País, que rondaba los 2.500 puntos al asumir Milei, hoy coquetea con perforar los 550, una compresión de tasa que habilita el financiamiento privado.
Los operadores de la City porteña y Wall Street validan el «ancla fiscal» como el mayor logro del Gobierno. La desaparición del déficit y la emisión monetaria espuria ha reconstruido la curva de pesos y estabilizado el tipo de cambio. Hoy, el mercado apuesta a que la «Fase 2» traerá la salida definitiva del cepo y la unificación cambiaria, lo que podría gatillar un nuevo ciclo alcista.
Sin embargo, los informes de los bancos de inversión también marcan las luces amarillas: la sostenibilidad social del ajuste y la falta de competitividad cambiaria para la industria son los riesgos a monitorear en 2026. Pero hoy, en las pantallas de Bloomberg, todo es festejo verde.
