Según publicó el diario La Nación, en el marco del decreto que obligará a los privados a dar un bono de fin de año y con la abrupta suba de precios tras la corrida cambiaria como telón de fondo, los estatales también llegaron a un acuerdo. Recibirán una compensación con la misma suma, pero además un aumento salarial en enero y febrero para compensar la licuación salarial de este año.
Según informó el Ministerio de Producción y Trabajo, el acuerdo con los trabajadores de la administración central incluirá una suma fija de $5000 que se abonará por única vez, con el salario de diciembre de este año, y un aumento salarial de 5% en enero y otro 5% en febrero.
Según contaron a LA NACION desde el Ministerio de Hacienda, el costo de la medida anunciada hoy será de $3000 millones para el fisco.
El acuerdo quedó sellado tras una serie de encuentros de trabajo entre el vicejefe de Gabinete y secretario de Gobierno de Modernización, Andrés Ibarra, el ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, el secretario de Gobierno de Trabajo y Empleo, Jorge Triaca, y el Secretario General de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez, se estableció una recomposición salarial para todo el personal civil de la Administración Pública Nacional. No estuvieron en las conversaciones lo referentes de ATE.
La medida alcanzará, aproximadamente, a los 140.000 trabajadores que se encuentran incluidos en el Convenio Colectivo de Trabajo General para la Administración Pública Nacional.
Los estatales habían cerrado un aumento de 15% remunerativo (3% julio, 6% en agosto, 3% en septiembre) para sueldos menores a los $40.000. Además, se les agregaba una suma fija de $2000 en junio. Para los sueldos de más de $40.000, se dieron sumas de $2000 en julio y $4500 en agosto. La cláusula de revisión estaba prevista entonces para marzo.
Sin embargo, ante la abrupta suba de precios se establecieron a fines de agosto dos sumas fijas remunerativas y no bonificables de $2000 y de $4000 a hacerse efectivas con los haberes del mes de octubre y de noviembre, respectivamente. En ese momento, se había acordado que las partes volvieran a reunirse en febrero para revisar la posibilidad de nuevos aumentos.