Motor de la economía: un reconocimiento a las pymes que se animan y construyen día a día

Motor de la economía: un reconocimiento a las pymes que se animan y construyen día a día

En la quinta edición del Premio a la Pequeña y Mediana Empresa, LA NACION y HSBC reconocieron a las firmas más destacadas en cinco categorías: conectividad global, trayectoria, mujeres al mundo, innovación y sustentabilidad

Las pequeñas y medianas empresas (pymes) son el motor de la economía. No solo representan casi el 80% de la fuerza laboral en la Argentina, sino que, además, aportan más del 44% del producto bruto interno (PBI). Desde empresas con tradición de familiares hasta organizaciones con un management innovador, desde las que recién empiezan hasta las que tienen un siglo de trayectoria, cada una de las pymes construye el futuro de la Argentina a través de sus propuestas y de su trabajo cotidiano.

Por todo ello, el martes 9 de agosto se entregaron los reconocimientos de la quinta edición del Premio a la Pequeña y Mediana Empresa, organizado por LA NACION y HSBC. Bajo el lema “Historias que inspiran, motores del futuro”, en el encuentro se galardonó a las pymes en cinco categorías: Conectividad global, Trayectoria, Innovación, Mujeres al mundo y Sustentabilidad.

Participaron de la convocatoria cerca de 300 empresas y el jurado estuvo integrado por Patricia Bindi, directora de Banca Empresas de HSBC Argentina; José Del Rio, director de Contenidos de LA NACION; Silvia Torres Carbonell, directora del Centro de Entrepreneurship del IAE; Cecilia Giordano, presidente & CEO de Mercer Argentina, Uruguay y Paraguay, y María Julia Bearzi, directora ejecutiva de Endeavor Argentina.

La primera categoría que se premió fue la de Conectividad global, con la cual se reconoció a las firmas que logran trascender fronteras pese a las trabas para importar y a un tipo de cambio que luce cada vez más atrasado para los exportadores. Las tres finalistas fueron Bisignano, Condor Technologies y Mutech Microsystems. Resultó ganadora la santafecina Bisignano, empresa que pertenece al rubro de la fabricación de máquinas envasadoras de productos alimenticios.

El segundo reconocimiento fue en la categoría Trayectoria, dirigida a empresas con más de 50 años de historia en el país, que lograron sobrellevar los vaivenes de la Argentina y mantener su actividad. En este caso fueron finalistas las pymes Basso, José Huespe e hijos y ZMA IT Solutions. Resultó ganadora Basso, que nació en el año 1963, cuando empezó con la fabricación de válvulas para motores a explosión. Hoy cuenta con 600 empleados que trabajan en la planta de la localidad de Rafaela, provincia de Santa Fe. La empresa es proveedora de grandes marcas y tiene una unidad de negocios para alta competición.

En el encuentro también se reconoció a las mujeres que se destacan en los negocios y logran generar grandes cambios con sus ideas. En la categoría Mujeres al mundo llegaron a la final el liderazgo femenino de las pymes Delyar, Fincas Patagónicas y Mercap Sofware. El galardón fue para Patricia Freuler de Ortiz, CEO de Fincas Patagónicas, quien también preside la cámara empresaria Bodegas de Argentina.

Los proyectos que revolucionan a las diferentes industrias fueron premiadas mediante la categoría Innovación. Llegaron a la final Hytech Ingeniería, I+Diot Lab y 10Pines, que fue la que se llevó el primer puesto. Se trata de una pyme que desarrolla software a medida y que se organiza de una forma horizontal, sin personal jerarquizado.

Por último, en la categoría Sustentabilidad se destacó a las pymes que no solo tienen el foco puesto en la rentabilidad económica, sino también en cuidar el ambiente. Las finalistas fueron Bodega Montlaiz, Buplasa y Faen. La firma reconocida fue Faen, que se llevó el Premio de Oro. Nació como una empresa familiar en 2005, dedicada a fabricar envases plásticos para las industrias de la pintura y alimenticia y para el agro y la construcción.

Categoría Conectividad global

Desde el interior de la Argentina hacia cuatro continentes

Cuarenta años atrás, la empresa santafecina Bisignano comenzó a exportar sus máquinas envasadoras de alimentos a países limítrofes de la Argentina. Hoy, aunque su principal mercado sigue siendo América Latina, también llega con sus productos a Estados Unidos, Europa, Asia y África. “Estamos en el sur del mundo, en el medio del campo. Todo lo tenemos que traer para después llevarlo y exportarlo; es una logística muy grande siendo del interior”, contó Rubén Horacio Paporello, director general de Bisignano, al recibir el primer premio de la categoría Conectividad global. El reconocimiento lo entregó Maximiliano Rossi, gerente de Comercio Exterior de HSBC.

“Siempre digo que tener 70 años de trayectoria en la Argentina es como tener 150 en cualquier otra parte del mundo. Llevar adelante un equipo de gente, con más de 90 familias que viven de Bisignano, es un orgullo y una proeza con las situaciones que vivimos. Tuvimos bastante coraje. De algún modo, la historia de Dante Bisignano, que fue quien fundó a la empresa, nos dio mucha inspiración. Siempre tuvimos la idea de mejorar y parecernos a los mejores del mundo”, consideró Paporello.

En diálogo con la periodista Carla Quiroga, el empresario recordó que años atrás la innovación era viajar a las ferias en Europa para capacitarse, “ver qué había en el mundo” y encontrar nuevos negocios. “En ese momento había que viajar y buscar nuevos productos, volver con muestras. Eso era la conectividad”, recordó.

Categoría Trayectoria

Ser referente a lo largo del tiempo y poder superar las dificultades

En el corazón de marcas como Ferrari, McLaren y John Deere, se encuentra una empresa argentina. Se trata de Basso, fabricante de válvulas para motores a explosión que está cerca de cumplir sus 60 años de historia en el país, lo que le valió ser reconocida con el primer premio en la categoría Trayectoria. En la actualidad tiene 600 empleados solo en la planta de producción, ubicada en la ciudad santafecina de Rafaela.

“Fue 10% de inspiración y 90% de transpiración. Cuando llegó la pandemia, que fue la crisis que nos dejó más dudas porque nos obligó a cerrar la planta dos meses y nuestros proveedores estuvieron mucho tiempo con las persianas bajas, estuve casi todos los días en la empresa. No había nadie, solo grillos, y teníamos que limpiar, pero el ojo del dueño engorda al ganado”, manifestó José Luis Basso, dueño y actual presidente del directorio de la empresa autopartista, al recibir el premio que fue entregado por el gerente Comercial, Agustín Bergés.

En un mano a mano con el periodista de Ignacio Federico, el ejecutivo admitió que este año “cuesta mucho seguir entregando con este dólar”, debido a que, por ejemplo, el valor del acero –que es importado- creció un 48%. De todo lo que fabrican, el 85% se vende a otros países del mundo. “Para exportar hay un dólar difícil porque está bajo; eso no hace falta ni hablarlo. Pero se puede, el mensaje es que se puede”, alentó el empresario.

Categoría Mujeres al mundo

El liderazgo femenino en industrias que son estratégicas

La industria vitivinícola no se destaca por contar con muchas mujeres desarrollando sus tareas en la actividad. Aun así, Patricia Freuler de Ortiz no solo es la CEO de Fincas Patagónicas, sino que también fue elegida por sus colegas para ser la presidenta de la cámara empresaria Bodegas de Argentina. “Soy la única mujer en el directorio, pero se animaron a elegirme porque entendieron la riqueza que genera la mirada femenina”, dijo, al recibir el primer premio en la categoría Mujeres al mundo, que le entregó Melisa Turano, gerente de Préstamos y Mujeres al Mundo del HSBC.

Amantes los dos del vino, Patricia y su marido compraron una finca abandonada años atrás. Médica de profesión, tuvo la ambición de introducirse en la industria y hoy tiene nueve fincas y tres bodegas (dos en Mendoza y una en Río Negro), exporta parte de la producción y hasta creó una pata hotelera para su actividad.

“Creo que la mirada de la mujer es más integradora y aporta mucho en el sector vitivinícola, que es bastante masculino y competitivo. Creo en la diversidad como un elemento para el crecimiento; por eso, hace bastante trabajamos con el currículum vitae ciego”, apuntó, en conversación con el periodista Alfredo Sainz. También mencionó la situación del país y remarcó que la exportación está “complicada” por el tipo de cambio y la falta de competitividad frente a otros mercados agroindustriales. “Hay retenciones, aranceles… corremos con desventaja”, completó.

Categoría Innovación

Romper los esquemas tradicionales de la organización

¿Se puede crear una empresa sin jefes? En 10Pines creen firmemente que las organizaciones horizontales son el futuro en el mundo de los negocios. Y eso les valió recibir el primer premio en la categoría de Innovación. Entregó el reconocimiento Gervasio Marques Peña, director Comercial, y lo recibió Jorge Silva, cofundador de 10Pines.

La idea surgió cuando se buscó atacar el problema de la alta rotación y el bajo compromiso del personal en la industria tecnológica. Cuando la gente se involucra elige quedarse en la empresa. Y a la compañía eso les permite ofrecer mejores productos.

“Tenemos un management horizontal, basado en la confianza. Eso significa que es como una tríada; lo más importante en una empresa es la toma de decisiones basada en el consentimiento. Buscamos si hay alguien fuertemente en contra de una decisión que se vaya a tomar y se lo incorpora a la toma de decisiones. Para eso se necesita información y, por eso, tenemos datos abiertos. Se conocen los números de la empresa, los sueldos, todo. Uno se imagina que va a haber una anarquía en busca de aumentos salariales, pero en nuestro caso se da un efecto sano; los sueldos son justos, no hay brechas salariales ni aumentos a escondidas. Incluso, tuvimos casos de gente que rechazó los aumentos porque no se sentía cómoda al tratar de ser responsable con sus pares. Es el mundo ideal”, explicó Silva, en diálogo con José Del Rio.

Categoría Sustentabilidad

Hacer negocios y abrazar el cuidado del medio ambiente

Cuando nació Faen, en 2005, el foco de la empresa no estuvo puesto en la sustentabilidad. Sin embargo, en el año 2017 las ganas de reconvertirse, fijando objetivos y metas medibles fue más fuerte. Y, al iniciar el proceso, la pyme familiar fue descubriendo que muchas de las prácticas que ya estaban adoptando –como la compra de paneles solares– se alineaban con el cuidado del medio ambiente. Así lo contó Leandro Completa, CEO de Faen, tras recibir el galardón en la categoría Sustentabilidad. La empresa también se llevó el Premio de Oro, el reconocimiento mayor que hubo en el encuentro.

“Esa conversión se hizo con mucho trabajo y perseverancia, con cambio de hábitos, de procesos y de proveedores. Estamos sorprendidos y contentos con los logros. Lo que hacemos es participar de un cambio de paradigma y buscamos llevar esta filosofía a los colaboradores”, contó Completa, al conversar con la periodista Silvia Stang. Le entregó el Premio de Oro Patricia Bindi, de HSBC.

El empresario alentó a derribar la idea de que ser sustentable es más caro. Indicó que para cuidar al planeta también es necesario pensar en el resultado económico de la compañía, y que adoptar ciertas prácticas “no necesariamente quiere decir que tengamos más gastos”. Y agregó: “Para mí, esto es seguir la vocación. Lo hicimos convencidos de que había que hacerlo, no porque queríamos cobrar el producto más caro o nos lo pidieron nuestros clientes. Con vocación y perseverancia y los resultados empezaron a llegar solos. Eso es gratificante”.

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