Irá a General Roca, a más de 500 kilómetros de Villa Mascardi; los informes de inteligencia previos dan cuenta de preocupación por “descontento general con el gobierno”, pero no con los mapuches; un viaje a San Martín de los Andes en la mira
En medio del conflicto mapuche en Río Negro, el presidente Alberto Fernández viaja hoy a esa provincia para participar de una entrega de viviendas. La presencia del mandatario será este mediodía en General Roca, a más de 500 kilómetros de Villa Mascardi, donde grupos autodenominados mapuches atacaron en los últimos días una casilla de Gendarmería y luego usurparon la propiedad privada en la que estaba ubicado.
En Roca, Fernández se mostrará con la gobernadora, Arabela Carreras; la intendenta María Emilia Soria y el ministro Jorge Ferraresi. En los últimos días, en el marco del conflicto en Mascardi, gobierno nacional y provincial se muestran en sintonía sobre el tema.
Según pudo saber La Nación, los informes de inteligencia recibidos en los últimos días sobre el viaje, no advirtieron sobre posibles conflictos vinculados al tema mapuche, pero sí con grupos marcados por el “descontento general con el gobierno”. Por lo que en base a eso “se tomaron cuidados específicos”, detallaron fuentes al tanto de la situación. “No es más de lo que hayamos venido viendo”, completaron. Al tiempo que sostuvieron que si bien se refuerza el número de efectivos y los cuidados, no tiene estrictamente que ver con la posibilidad de que al mandatario le pase algo tras lo sucedido con el ataque a Cristina Kirchner, a comienzos de este mes. “Pero sería necio no tener en cuenta lo que sucedió, si bien hasta ahora todo lo relativo al cuidado del mandatario siempre funcionó bien, la realidad muestra que hay que estar más atentos que nunca”, describieron.
“El operativo de seguridad está reforzado en base a eso y además es una tranquilidad lo que se conoce de la policía rionegrina, que está preparada y es del mismo palo político”, dijeron en referencia a la fuerza local que completa los anillos de seguridad que se disponen en las visitas presidenciales.
No obstante, según pudo reconstruir La Nación, sí hubo informes de inteligencia, vinculados a un posible viaje del mandatario la semana que viene a San Martín de los Andes, donde sí se advirtió “preocupación” y se encendieron “una serie de alertas fuertes porque en la zona hay grupos identificados como mapuches que están muy violentos y radicalizados”, completaron. Si bien no se especificó el motivo del viaje, las fuentes consultadas explicaron que se busca que se desista de la realización del mismo, “para evitar cualquier tipo de situación”.