Una Semana Santa histórica para el turismo

 

De acuerdo con el Ministerio de Turismo de la Nación, el 40% del total de visitantes eligieron la provincia de Buenos Aires. La costa atlántica, Córdoba, Iguazú y Entre Ríos aparecen entre los lugares con más visitas y, en todos los casos, con resultados superiores a los de la Semana Santa pasada y ocupaciones que superaron el 80%, según publicó el diario La Nación.

El destino favorito y con mayor concurrencia fue, otra vez, Mar del Plata. El Ente Municipal de Turismo (Emtur) confirmó la llegada de 214.144 visitantes, cantidad que supera en 31,9% el rendimiento del mismo feriado el año pasado. «Es una cifra más que positiva, con un 85% de ocupación hotelera», detalló Gabriela Magnoler, titular del organismo.

El día adicional que se sumó a esta fecha, con el feriado de ayer por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, potenció las posibilidades de un momento del año que es desde siempre uno de los dos o tres picos entre los fines de semana largos.

El informe de la CAME da cuenta que la estada promedio fue de 3,6 noches, lo que confirmaría que la escapada se disfrutó casi de punta a punta. El desembolso en los distintos rubros vinculados con esta industria se calcula en $7567 millones, con un gasto de $865 per cápita, un 27,1% por encima de los registros de la última Semana Santa. En 2017, el monto global en ese concepto había sido de $5071 millones.

También se contempla que el movimiento de viajeros creció de manera notoria. Fue un 6,6% superior y se lo relaciona con este formato de fin de semana XXL, poco frecuente y de los que ya no habrá en el resto del año. Menos aún con ese plus adicional que significa estar tan próximo al último aliento del verano.

«El turismo en la Argentina viene superando todas las expectativas», afirmó el ministro de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, que destacó esta Semana Santa con destinos «a pleno». Uno de los impactos directos se refleja en Aerolíneas Argentinas, que logró un promedio de 38.700 vuelos diarios a destinos nacionales, un 14% más que en 2017.

Tandil tuvo otro momento soñado con la ciudad repleta de turistas durante los cinco días. El viernes fue uno de los picos, con el tradicional vía crucis, y el otro fue anteayer. Las 10.000 camas de la oferta de alojamiento estuvieron ocupadas, pero se calcula que pasaron más de 150.000 personas si se toma en cuenta a quienes llegaron solo para pasar el día en esas sierras.

Escenas propias de algún muy buen momento de verano también se vivieron en Cariló, que transcurrió estas últimas jornadas con capacidad completa en hotelería y aparts, y una altísima presencia de propietarios, que ocuparon las casas que suelen alquilar en temporada alta.

Operadores del rubro gastronómico coincidieron en resaltar el buen nivel de ventas allí, en Pinamar y Mar de las Pampas, otro destino que saboreó el éxito en términos de turismo.

Y el tiempo, sin ser de lo mejor, acompañó en la mayoría de los destinos. En la costa bonaerense hubo jornadas para aprovechar un rato más del mar y un sol con reminiscencias estivales. «Disfrutamos de los mejores días porque para evitar tránsito en la ruta vinimos el miércoles a la noche y recién regresamos mañana (por hoy)», contaron Horacio y Stella, comerciantes de Caballito, que tuvieron un pálpito perfecto. Jueves fue fantástico y se reencontraron a pleno con la playa. Luego todo se volvió gris y fresco. Pero ayer hubo cielo despejado y casi 25°C, que aprovecharon para el chapuzón de cierre de temporada. «El más lindo de todos», dijo Horacio.

Se lo perdieron los que, un poco por aquellas temperaturas bajas y otro tanto para eludir congestionamientos, anticiparon la partida. Fuentes de Aubasa, operadora de la ruta 2, confirmaron que anteayer el tránsito fue intenso desde media tarde y hasta medianoche, con unos 2600 vehículos por hora.

Sin superar los fenomenales números que se dieron en la escapada turística de carnavales, a comienzos de febrero, estos cinco días aportaron otra ola de recursos a la frágil economía de la costa, siempre atada a lo que depare cada verano. Una encuesta ordenada y difundida por la Unión del Comercio, Industria y Producción (UCIP) local confirma que dos de cada tres comerciantes vendieron más unidades que el año pasado en el mismo fin de semana largo. El sábado, destacan, marcó el pico de esas ventas.

Esta Semana Santa con feriado adicional es un cierre perfecto para una temporada que le dejó resultados muy positivos a la costa atlántica, que venía de dos veranos muy magros. Ahora coincidieron afluencia de visitantes y un buen tiempo sostenido, con más de un 85% de días aptos para playa durante los últimos tres meses.

Por eso no es casual que la mayoría de los balnearios haya mantenido sus servicios hasta ahora. Y algo similar ocurrió con los espectáculos teatrales, que crecieron en venta de boletos con respecto a la temporada anterior y continuaron con sus funciones hasta anoche.

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