Esta vez, el festejo no fue desde un hotel, a la espera de otro resultado que sentenciara la historia, tal como sucedió hace casi un año en Bahía Blanca. Esta estrella, la número 67 de su historia, Boca pudo darse el lujo de celebrarla como más le gusta a un plantel: adentro de una cancha, para luego ir inmediatamente a la Bombonera a celebrar con su gente. El conjunto de Guillermo Barros Schelotto ya es bicampeón del fútbol argentino. Porque esa unidad que le faltaba terminó de conseguirla en el Bosque platense con la igualdad (2-2) ante Gimnasia, en el encuentro postergado por la 25ta jornada de la Superliga. El primer paso está dado, la presión disminuye y ahora hay más tranquilidad.