A modo de ejemplo, Peña contestó en dos años más preguntas que todos los jefes de gabinete de Néstor y Cristina Kirchner en 12 años: Aníbal Fernández, Jorge Capitanich –solo tuvo una ausencia en poco más de un año de permanencia en el cargo–, Juan Manuel Abal Medina, Sergio Massa y Alberto Fernández recibieron un total de 15.431 consultas, pero respondieron 13.465.
En su última presentación ante Diputados, el ministro coordinador y su equipo respondieron un total de 1318 interrogantes, una cifra récord desde que la Jefatura de Gabinete se instauró en el sistema política argentino después de la reforma constitucional de 1994, aunque esta obligación constitucional se instrumentó un año después.
Y pese a algunos pocos errores que el Gobierno tuvo que salir a aclarar, todo seguirá casi de la misma manera. Un ejemplo de esto ocurrió la última semana, en la respuesta que Peña entregó a la pregunta 456 del informe 108 que envió a la Cámara de Diputados. Ahí, el jefe de Gabinete incluyó una documentación naval que indicaba que el teatro de operaciones en el que debía desplazarse el submarino ARA San Juan incluía la zona de las Islas Malvinas. Algo que no ocurrió, según informó después la Armada.
“Es un sistema que funciona y es sabio. Pero además representa la vuelta al cumplimiento de las obligaciones institucionales”, describió uno de los hombres de confianza de Peña, que desde que se hizo cargo de la Jefatura de Gabinete buscó reforzar el intercambio con el Poder Legislativo. Es que desde 1995 a 2015, el porcentaje de ausentismo de los jefes de Gabinete para presentar sus informes en el Congreso fue del 66%.
El trabajo de recepción de las preguntas está a cargo de Lucía Aboud, jefa de Gabinete de Peña, que también absorbió la Secretaria de Relaciones Parlamentarias. Aboud, junto con el resto del equipo de la Jefatura de Gabinete, centraliza los interrogantes sobre cuestiones “políticas” y se encarga de repartir las consultas puntuales para los ministerios. Este proceso generalmente comienza dos semanas antes de cada presentación.
Una de las cuestiones que está evaluando Peña es ordenar las respuestas por tema. Es que, como ya sucedió en varias oportunidades, el contexto de la participación del jefe de Gabinete generalmente provoca múltiples consultas sobre un mismo asunto. El objetivo es ordenar la información y maximizar el tiempo de recolección de datos.
Otra de las particularidades es que Peña siempre se presenta con un tema definido para desarrollar en su introducción. En el último, el foco estuvo puesto en la economía, pero en sus 14 presencias anteriores también hizo lo mismo con “la reparación histórica para los jubilados, las bases para la Argentina en crecimiento, política exterior y G-20 y seguridad”, según describieron fuentes oficiales.
En los primeros días de cada mes, la Jefatura de Gabinete les pide por carta al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, y a la vicepresidenta Gabriela Michetti que lo informen de la fecha en la que lo esperan en cada Cámara. En Senadores, siempre es la última semana del mes, pero en Diputados no hay un orden establecido.
“Nosotros entendemos la institucionalidad de esta forma. Algunos preferirían dar menos información, pero no es el estilo de Peña”, dijeron fuentes oficiales.
A la presencia de Peña en el Congreso se suma la del resto de Gabinete: en total fueron 73 las oportunidades que los ministros citados que comparecieron ante el Poder Legislativo. Por ejemplo, si se contabiliza a los Ministerios de Hacienda y de Finanzas, hoy bajo el liderazgo de Nicolás Dujovne y Luis Caputo, respectivamente, y se suma el paso de Alfonso Prat-Gay, cuando era solo una dependencia, en total se presentaron 14 veces.
Les siguen la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Interior, Rogelio Frigerio, que se acercaron al Parlamento en nueve oportunidades. Según datos oficiales, el único que nunca fue es el responsable de Agroindustria.
Si a los ministros se suman secretarios, subsecretarios, el presidente del Banco Central, organismos descentralizados, directores nacionales y generales y otros funcionarios, el número de integrantes del Poder Ejecutivo citado en el Congreso fue de 429.
“Cada vez que nos llamen, iremos a dar todas las explicaciones”, aseguraron en la Casa Rosada.
