En los próximos días, al regreso de la gira por Estados Unidos del ministro de Economía, Sergio Massa, el Gobierno publicará un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que contemplará que las empresas de la economía del conocimiento, el cuarto sector exportador de la Argentina en importancia por su volumen, tengan un mayor acceso a los dólares.

Después de la flexibilización del cepo que había dispuesto el Banco Central (BCRA) en épocas de Martín Guzmán, que tuvo poco eco en las compañías, con la nueva disposición las firmas podrán disponer libremente, de forma trimestral, del 30% del aumento de sus exportaciones respecto de 2021 y a ese porcentaje se podrá sumar un 20% adicional si radican nuevos negocios en el país.

La expectativa es que las exportaciones del sector aumenten más de un 25% y salten de los actuales US$7000 millones anuales a US$8800 millones y que, de esta forma, el BCRA pueda comprar el excedente que quede restando las importaciones para fortalecer las reservas internacionales.

“Estamos generando un régimen de beneficio para nuevas exportaciones del sector de la economía del conocimiento. Es un estímulo que va a garantizar mayores exportaciones y mayor generación de puestos de trabajo”, dijo el secretario de Economía del Conocimiento, Ariel Sujarchuk.

Además de la posibilidad de acceder a divisas por aumento de exportaciones, el decreto va a permitir la transferibilidad del bono de crédito fiscal hasta el 70% de las contribuciones patronales para pagar el impuesto a las ganancias y el ingreso de empresas grandes.

Cabe recordar que el 20 de enero de 2020, el Gobierno había suspendido a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial la aplicación del régimen de promoción incluido en la ley de la economía del conocimiento, que había sido votada por unanimidad unos meses antes, justamente para dejar fuera de los beneficios a jugadores como Mercado Libre y Globant. Finalmente, el 9 de octubre de ese año se sancionó la ley que modificó el régimen.

El DNU sería una mejora respecto de la comunicación A 7518 del BCRA, por la cual las compañías podían obtener una “certificación de aumento de ingresos por cobros de exportaciones de servicios en 2022″ para ser exclusivamente destinada al pago de remuneraciones de sus trabajadores por hasta el 50% del incremental de las exportaciones, siendo el tope el pago del 20% de la masa salarial. Si bien el mecanismo está vigente, las empresas del sector no lo están utilizando porque a sus ojos resulta “una maraña de relaciones difíciles de implementar”, además de que, como la norma no menciona los años subsiguientes a 2022, “no puede instrumentarse ninguna política de pago de remuneraciones estable sobre esa base”.

En cuanto al monotributo para trabajadores tecnológicos o “monotech”, Sujarchuk dijo que enviarán un proyecto de ley para que quienes facturen en dólares puedan cobrar en esa moneda y no se pasen a la informalidad.

Para estos trabajadores, la comunicación A 7518 había dispuesto la posibilidad de ingresar sus honorarios en dólares a entidades financieras del país hasta un límite de US$12.000 anuales, sin necesidad de liquidarlos en el mercado de cambios. La condición para usar este mecanismo es que no adquirieran divisas a través del sistema financiero (concertando ventas de títulos valores con liquidación en moneda extranjera 90 días antes de la acreditación de los fondos y se comprometan a no realizarlo por los 90 días subsiguientes).

A pesar de la inestabilidad argentina, los índices de empleo y exportaciones del sector alcanzaron máximos históricos, según el último informe de Argencon, entidad que agrupa a las principales empresas de la economía del conocimiento en el país.

En el tercer trimestre de 2021 el sector totalizó 454.000 puestos de trabajo, cifra que representa el 7,35% del total del empleo privado nacional, mientras que el subsector con mayor crecimiento porcentual fue el de servicios informáticos, que sumó 129.000 empleos, un 13,3% más que en igual trimestre de 2020. En cuanto a las exportaciones, en 2021, se registró el tercer mejor año de la historia con US$6442 millones exportados.

En tanto, si se toman los últimos cuatro trimestres, las ventas al exterior de los servicios basados en el conocimiento acumulan US$6926 millones y las importaciones, US$6191 millones.